
De este modo, prosigue la Administración vasca, en lugar de tener que realizar esas punciones capilares reiteradas, como sucede en el actual sistema, con el nuevo método será un parche sensor el que mida el nivel de glucosa en sangre de la persona.
Unas 400 personas controladas
Según los datos de que dispone Osakidetza, a día de hoy el número de personas menores de 18 años que se beneficiarán de la decisión de incorporar este nuevo sistema de monitorización se aproximaría a las 400 personas. Se estima que el aumento del coste de la sustitución del sistema actual por el nuevo rondaría los 330.000 euros.Más adelante, según explica el propio organismo vasco, la evaluación de los resultados que ofrezca la aplicación de este nuevo sistema servirá para valorar la posibilidad de ampliarlo al resto de pacientes adultos con diabetes tipo I.