La representante de la Junta Directiva de SOLTI y jefa de la Unidad de Mama del Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron, la doctora Cristina Saura, explica que, durante este taller, se abordaron "los enormes beneficios de participar en ensayos clínicos, como que las pacientes tengan la posibilidad de recibir fármacos aún no aprobados en nuestro país, pero que desde la comunidad científica ya sabemos que pueden beneficiarlas, así como la contribución que supone para avanzar en el conocimiento científico y para conseguir la aprobación de nuevos fármacos”.
Por otro lado, respecto a los beneficios que pueden aportar este tipo de jornadas, Cristina Saura destaca que "son importantes porque en ellas las pacientes pueden plantear dudas y aclarar conceptos abiertamente". De ahí que "el objetivo de este taller es ser un espacio de interacción abierto donde se pueda hablar de cualquier tema relacionado con investigación clínica y cáncer de mama”, aclara la oncóloga.
A su vez, una paciente que participó en el taller compartiendo su experiencia como integrante en uno de los ensayos clínicos, Bea Flores, asegura que “asistir a un taller de estas características permite tener una visión clara de qué son los ensayos clínicos y desterrar los posibles prejuicios que se puedan tener”.
Resultados de estudios
Según muestran los diversos estudios consultados por la Fundación SOLTI, entre los posibles beneficios de formar parte de un ensayo clínico, una parte importante de las pacientes participantes percibe haber recibido un mayor seguimiento médico mientras formaba parte de ellos.Para la jefa de la Unidad de Alto riesgo y prevención del cáncer del Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron, la doctora Judith Balmaña, "las principales ventajas de las pacientes bien formadas e informadas es que al ser conocedoras de su enfermedad y pacientes autónomas pueden tomar las mejores decisiones relacionadas con su salud y sus opciones de tratamiento".