"La tecnología 3D es ya una realidad en muchos procesos médicos y quirúrgicos y, durante la crisis de Covid-19, ha adquirido un importante reconocimiento con la impresión de ventiladores o agarradores para reducir el contacto con algunas superficies, aunque puede ser utilizada en procesos más complejos, como la planificación prequirúrgica en neurocirugía y en intervenciones de tórax", explican los especialistas de esta empresa.
"A pesar de que los procesos de impresión requieren tiempo, los beneficios son múltiples, puede ser de gran ayuda en la planificación quirúrgica, para la inclusión o exclusión de pacientes, la reducción de tiempos de intervención y hospitalización y reducción de la mortalidad y complicaciones intraoperatorias, entre otras ventajas", señaló el director médico de Health Time, el doctor Antonio Luna.
Durante esta sesión, los representantes de la Fundación IDIS apuntaron que queda patente cómo "los avances experimentados en los últimos años en cirugía han mejorado la experiencia del paciente y de los profesionales, los resultados sanitarios y de salud y han reducido los costes en las intervenciones".
Frente a la cirugía abierta
Como ejemplo, se mostraron los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva frente a la cirugía abierta en una aneurisma de aorta en la que se observa reducción de tiempo en la estancia hospitalaria y de recuperación posterior a la intervención.Juan Romero, que es responsable de Cirugía Guiada por la Imagen en Philips, señaló cómo "las herramientas de apoyo en tiempo real pueden permitir un acceso mínimamente invasivo durante la intervención, una integración de la información para la toma de decisiones y autonomía y una mayor usabilidad para la interacción hombre-máquina".