Este estudio contó con la participación de la Universidad de Granada (UGR) y la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra (Tecnun). Más de 100 billones de microorganismos viven en el intestino humano y componen la microbiota intestinal, la cual afecta al desarrollo de muchas enfermedades relacionadas con el estilo de vida de los países industrializados, como la obesidad y las relacionadas con el sistema inmunológico. Asimismo, la microbiota intestinal responde a la dieta y procesa muchos de los nutrientes que se ingieren con los alimentos.
El trabajo publicado se enmarca en el proyecto europeo Stance4Health y su objetivo es "entender mejor cómo se da ese procesado de los nutrientes por la microbiota intestinal y cuáles son los compuestos producidos que pueden incidir sobre la salud, de forma positiva o negativa", explica la doctora María Pilar Francino, que es investigadora del Área de Genómica y Salud de Fisabio y firmante de este artículo.
Condición clínica
La nueva herramienta "permitirá diseñar dietas personalizadas que tomen en cuenta tanto la microbiota de una persona como su condición clínica, para poder dirigir la composición y la actividad de la microbiota en la dirección óptima para cada individuo", concreta María Pilar Francino.En total, utilizando diversas técnicas bioinformáticas, este trabajo completa el metabolismo de 250 nutrientes, como, por ejemplo, el de los compuestos fenólicos, presentes en alimentos vegetales, como frutas, hortalizas y legumbres, y en bebidas, como el té y café.