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Juan Muñoz Mansilla |
Hay aspectos de la política madrileña sobre los que sí parece que hay bastante consenso, al menos en el ámbito sanitario: Aguirre ha sido una mala presidenta y se ha dejado arrastrar por los Gürtell, los espionajes, la mala gestión de los servicios públicos en general y de la sanidad en particular. Ha llegado la hora del relevo de los gobernantes de la Comunidad de Madrid, que no han sabido o no han querido mantener una asistencia sanitaria pública que ha sido modelo para muchos en tiempos pasados, y que actualmente sólo se sostiene, a duras penas, por la labor abnegada de sus profesionales que suplen, allí donde pueden, las carencias que los gobiernos de Aguirre han provocado.
El desacierto del Área Única
El mayor de los despropósitos que el gobierno de Aguirre ha perpetrado ha sido la aprobación de la ley que, bajo el manto de la libre elección, pretende desestructurar la sanidad madrileña con la creación del "Área Única Sanitaria" en un territorio con seis millones y medio de habitantes.Esta decisión, que sólo beneficia a las grandes empresas del sector que ya se han instalado, con el permiso de Aguirre, en nuestro sistema sanitario público, supone romper con los principios de equidad y accesibilidad que consagra la Ley General de Sanidad de 1.986;es decir que, como siempre que la derecha legisla, los menos favorecidos quedarán a merced de las circunstancias.
Cuando la Asamblea de Madrid aprobó la "ley de libre elección", que en realidad consagra el Área Única Sanitaria, Tomás Gómez se dirigió a la Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, con el propósito de hacerle ver lo negativo que sería para la sanidad madrileña que esa ley llegara a ponerse en marcha, y no porque lo dijera Tomás Gómez. La práctica totalidad de las organizaciones sociales y profesionales sanitarias de nuestra Comunidad lo han venido manifestando en todas las ocasiones que han podido o que les han preguntado.
No parece que la Ministra, que dispone de varias vías (políticas y judiciales) para que una ley autonómica que contradice a una ley básica del Estado no llegue a entrar en vigor, haya considerado oportuno poner en marcha la maquinaria del Ministerio de Sanidad y Política Social para parar el Área Única Sanitaria en la Comunidad de Madrid. Sus razones tendrá.
Trabajo de Tomás Gómez
Pero bueno, como decía al comienzo, estamos hablando de lo mejor para Madrid y desde luego Tomás Gómez, que lleva trabajando incansablemente (y no es una frase hecha) desde hace tres años para fraguar una alternativa real, con contenido político y humano, al más que desgastado gobierno de la derecha, sí ha utilizado y seguirá utilizando todos los recursos a su alcance para que el despropósito del Área Única Sanitaria no llegue a "ejecutarse" en nuestra Comunidad.
Se ha alabado, y a mi juicio con razón, la labor de Trinidad Jiménez al frente del Ministerio de Sanidad y Política Social, sin duda especialmente ejemplar en la gestión de la crisis de la gripe A. ¿Por qué vamos a prescindir los españoles de una buena ministra de sanidad? ¿Por qué los madrileños nos debemos conformar con menos que Tomás Gómez?
Juan Muñoz Mansilla. COORDINADOR REGIONAL DE LA ORGANIZACIÓN SECTORIAL DE SANIDAD. PSM-PSOE.