La prematuridad es uno de los problemas de salud más prevalentes en la población infantil de los países desarrollados. Se calcula que el 50% de los niños con parálisis cerebral tiene antecedente de prematuridad, según datos aportados por la doctora Mercé Avellanet, del Hospital Nostra Senyora de Meritxell de Andorra, y directora, junto con la doctora Aurelia Mena, del Complejo Hospitalario de Navarra, del taller formativo “El papel del médico rehabilitador en el tratamiento de los bebés prematuros”, desarrollado en el Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, SERMEF, celebrado en Bilbao.
A lo largo del taller, quedó puesto de manifiesto, la importancia del médico especialista en Rehabilitación y Medicina física, en la mejoría de la calidad de vida posterior de los niños prematuros, y en la prevención y tratamiento de algunas complicaciones graves. Al decir de las citadas expertas, las nuevas situaciones de riesgo, como el aumento de la edad de las madres o la utilización masiva de las técnicas de reproducción asistida que se asocian a mayor probabilidad de gestación múltiple, son la causa de que no haya disminuido la frecuencia de los bebés que nacen antes de la semana 37 ó con un peso inferior a los 1.500 gramos.
Aumento de la supervivencia
Una de las principales preocupaciones de las expertas es que, debido al aumento de la supervivencia en niños cada vez más prematuros y de menor peso, "ha aumentado el número total de niños con problemas en relación a la prematuridad”. La secuela más frecuente en niños de bajo peso o prematuros es la Parálisis Cerebral, de hecho, el 50% de los niños con parálisis cerebral tienen antecedente de prematuridad.Aunque la gran mayoría de los niños con peso de nacimiento menor de 1.500 g ó una edad gestacional inferior a 32 semanas evolucionan favorablemente, algunos de ellos suelen presentar ciertas peculiaridades en su desarrollo que no pueden llegar a considerarse patológicas, “pero que sí son particulares de los niños muy prematuros”, explican. “Es importante conocerlas para poder detectarlas y no alarmar de forma innecesaria a la familia, ya que, a los dos años de edad corregida, el desarrollo motor de estos niños será normal”.
Por ello se considera primordial el seguimiento por parte del médico rehabilitador, ya que es quien conoce el desarrollo motor, las características de su evolución, las variantes que presentan con respecto a la normalidad, los problemas que pueden aparecer más frecuentemente y los signos de alarma que pueden ayudar a identificarlos con precocidad, “es el profesional adecuado para la valoración y seguimiento de los niños prematuros tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio”, afirman las expertas.