"Mientras la consejería de Sanidad va presumiendo de avances informáticos, consulta de la propia historia clínica desde casa y de implantación de la receta electrónica, una vez más, el programa Medora ha vuelto a fallar, en esta ocasión de manera más grave que en ocasiones anteriores", critican desde Comisiones Obreras. Desde la organización resaltan que la raíz del problema se debe a una "inversión mínima" que deriva en "un sistema débil que los informáticos de Sacyl se ven abocados a parchear continuamente para poder ir solucionando los múltiples problemas con que cada día se encuentran los trabajadores de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla y León".
El sindicato recuerda que desde su implantación el programa ha provocado importantes retrasos en el desarrollo de las consultas por la lentitud de su funcionamiento y sus constantes errores y resaltan que, aunque posteriores mejoras intentaron mejorar su funcionamiento con la inclusión de nuevos módulos para profesionales, estos sólo sirvieron para causar problemas de incompatibilidad, como sucedió con el módulo de visado de recetas y el programa 'Jimena' de gestión de Urgencias Hospitalarias.
Un problema que impide a los profesionales realizar su trabajo
"Además, este problema no es comparable con las caídas de los sistemas informáticos de otro tipo de empresas, porque en este caso los profesionales, que cada vez dependen más de esta herramienta informática, no pueden disponer de datos clínicos trascendentales, como alergia, antecedentes personales o evolución de una enfermedad. Tampoco pueden hacer recetas, partes de baja ni otros documentos clínicos o diagnósticos que dependen del buen funcionamiento del programa", destacan desde CC.OO. Desde el sindicato insisten en que los fallos de Medora no suponen una simple anécdota ya que tienen una gran trascendencia porque en la práctica "impiden a los profesionales poder realizar su trabajo, con todas las consecuencias que eso provoca"."Sin duda es otra consecuencia más de los recortes que esta consejería achaca a la crisis pero que en realidad responde a la voluntad de ir debilitando la calidad asistencial para que el ciudadano se refugie en la medicina privada", concluyen sentenciando en Comisiones Obreras.
El sistema funciona con normalidad, según la Consejería de Sanidad
