
El presidente de esta entidad colegial, el doctor Cosme Naveda, fue el encargado de presentar este documento, que consta de una muestra aleatoria a 382 colegiados que respondieron de forma anónima a ocho preguntas. También incluye las conclusiones a las que llegaron los representantes de los 7.750 médicos colegiados en Vizcaya. "Esta es una iniciativa sin precedentes, ya que no se tiene constancia de que ningún otro colegio de médicos del Estado haya preguntado alguna vez a sus colegiadas y colegiados sobre esta cuestión", añade la organización.
Tal y como señaló Cosme Naveda, los médicos de Vizcaya consideran, en un 90 por ciento, que el debate sobre la eutanasia y el suicidio médicamente asistido es un debate social y no médico o sanitario, del mismo modo que piensan, por amplia mayoría, que ambas prácticas deben regularse por ley.
Razones y objeción de conciencia
Preguntadas las personas participantes en la encuesta sobre cuáles creen que son los motivos para que una persona enferma pida terminar con su vida, señalan como los tres principales perder su autonomía física completa y su libertad como persona, sentir un dolor físico insoportable y el miedo a la pérdida completa y definitiva de las capacidades cognitivas.Los médicos de Vizcaya también defienden mayoritariamente en la encuesta del CMB el derecho a acogerse a la objeción de conciencia, aunque cerca de la mitad cree que, llegado el momento, no lo solicitarían. Ante la pregunta de quién debería aplicar la eutanasia, casi la mitad de las personas encuestadas respondieron que debería ser un médico, aunque un 27,29 por ciento respondió que podría ser cualquier profesional de la Medicina o la Enfermería o una persona del entorno de la persona solicitante.