
En lo que se refiere al IPI en general, su tasa anual se situó en el 1,7 por ciento en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, mientras que en su serie original esta variación tuvo una tendencia negativa del 2 por ciento. La variación mensual, por otro lado, creció en un 1,8 por ciento eliminando los efectos estacionales y de calendario.
Por destino económico de los bienes, los sectores con mayor repercusión anual positiva, con el IPI corregido de efectos estacionales y de calendario, fueron los bienes de equipo y los bienes de consumo, con un incremento del 3 por ciento y el 2,9 por ciento, respectivamente. Respecto a los destinos económicos con tasas mensuales más positivas, estos fueron la energía, que aumentó en un 2,8 por ciento, y los bienes de consumo duradero, en un 2,7 por ciento.