
A todos los factores anteriores, se añade el abandono de los hábitos saludables que mantenemos a lo largo del año, como la práctica rutinaria de actividad física, fundamental tanto para mantener nuestro peso a raya como para mitigar los efectos nocivos que el alcohol, el tabaco o el exceso de grasas provocan en nuestro organismo.
"Es necesario aprender a disfrutar de las fiestas con cabeza, además de con estómago. En primer lugar, podemos decantarnos por menús tan exquisitos como saludables, como por ejemplo, muchos de los que se basan en los pescados y mariscos, así como por entrantes y guarniciones compuestos por verduras y hortalizas. Vencer la tentación de repetir postre es una buena recomendación, así como la de poner en la mesa, junto a la copa de vino o cava, un vaso de agua, que nos hidratará y saciará al mismo tiempo", aconseja el experto en nutrición de Cinfa.