Según la jefa del Servicio de Alergología del Hospital La Luz, la doctora Lorena Bernal, la causa de esta patología es multifactorial, jugando un papel muy importante, en su desarrollo, la predisposición genética o carga hereditaria. "Entre otros factores causales, encontramos alteraciones en la barrera de la piel y un desequilibrio inmunológico", asegura.
Lorena Bernal
Para esta especialista en Alergología e Inmunología Clínica, el estrés psicológico, las infecciones, alérgenos e irritantes pueden actuar como precipitantes de los brotes o recaídas. Tal y como indica, "la prevalencia de esta enfermedad en nuestro país se estima en torno a un 3,4 por ciento. Aproximadamente, el 60 por ciento de estos casos corresponde a la población infantil, siendo la dermatosis más frecuente de la infancia".
Las manifestaciones o síntomas característicos de la dermatitis atópica son la aparición de eccemas, vesículas, costras, enrojecimiento, aspereza, piel agrietada y picor. De acuerdo con Lorena Bernal, el tipo y la localización de las lesiones variará dependiendo de la edad del paciente.
Diagnóstico temprano
En los lactantes, las lesiones aparecen, principalmente, en la cara, siendo mejillas, frente y mentón las áreas normalmente afectadas, junto con el tórax y superficies extensoras. En niños mayores, aparecen frecuentemente en las flexuras antecubitales y poplíteas (detrás de las rodillas). Ya en la edad adulta, la afectación labial y periocular, junto con el cuello y dorso de manos, serán los sitios más afectados.Esta especialista del Hospital La Luz reconoce que "es fundamental realizar un diagnóstico temprano por parte de un médico especialista, el cual realizará una evaluación de las lesiones de la piel, así como otras posibles enfermedades coexistentes, como pueden ser la rinitis o el asma alérgico, y así poder determinar el tratamiento adecuado adaptado a cada paciente".