Según la doctora Inés Tamarit, coordinadora de dicha Unidad, “la ecografía 3D ginecológica es la prueba diagnóstica más importante para determinar las malformaciones uterinas, que son más frecuentes de lo que se piensa. Es más efectiva, incluso, que la resonancia magnética nuclear”.
Malformaciones congénitas
Por su parte, la neurosonografía fetal ampliada es una exploración altamente especializada que se emplea exclusivamente para la detección de malformaciones congénitas del sistema nervioso central. De acuerdo con la citada especialista, durante la realización de esta ecografía se amplía la exploración del sistema nervioso central con un análisis detallado de las diferentes estructuras que forman el cerebro y la columna vertebral. “Además de este examen mediante ecografía”, añade, “puede ser necesario acometer otras pruebas para completar el estudio, como una resonancia magnética nuclear del sistema nervioso central del feto”.La prueba va dirigida principalmente a pacientes con sospechas de alteraciones en el sistema nervioso central o de infección fetal y antecedentes de malformación del sistema nervioso central en una gestación previa. “Otras indicaciones menos frecuentes”, concluye la doctora Tamarit, “son las complicaciones de la gestación monocorial, situaciones de riesgo hipóxico-isquémico y consumo de tóxicos”.