
Dicha institución profesional indica que la citada Dirección General atiende así la denuncia que se interpuso el pasado mes de mayo y en la que se alertaba de "este posible caso de intrusismo". La oficina de Farmacia de El Boalo realizaba, hasta la fecha, actividades de atención farmacéutica domiciliaria en el marco de un proyecto piloto denominado ‘Programa de ayuda al mayor’, fomentado por el ayuntamiento de la localidad, que contrató de esta forma los servicios de la titular de esta farmacia.
Según reconoce la Dirección General de Inspección y Ordenación de esta comunidad autónoma tras sus investigaciones, esta actividad “se ha implementado sin colaboración alguna con los profesionales de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS)” y tampoco está incluida “entre ninguna de las posibles actividades que se realizan en nuestra comunidad en el marco del Convenio Específico de Colaboración suscrito entre la Consejería de Sanidad de Madrid y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), por el que se fijan las condiciones para la participación de las oficinas de Farmacia legalmente autorizadas en la región dentro del sistema sanitario”.
El CODEM considera que esta decisión "es lógica" y, en este sentido, insta a la Dirección General de Inspección regional "a seguir en esta línea de evitar posibles casos de intrusismo como el que venía desarrollando la titular de la oficina de Farmacia de El Boalo".