
Farmacéuticos de hospital, gestores sanitarios y médicos intercambian durante esta jornada las experiencias desarrolladas en sus comunidades autónomas desde los servicios de Farmacia Hospitalaria para responder a la realidad de los centros sociosanitarios. Todos coinciden en señalar que la optimización de la prestación farmacéutica en estas residencias pasa por el cumplimiento del Real Decreto Ley 16/2012. En el mismo, se establece la obligatoriedad en todas las CC.AA. de disponer en los centros sociosanitarios con cien o más plazas de un servicio de Farmacia Hospitalaria propio o un depósito de medicamentos dependiente de dicho servicio del hospital de la red pública de referencia.
Un cambio de modelo
Actualmente conviven dos modelos de prestación farmacéutica en los centros sociosanitarios:- Un modelo de prestación dependiente del farmacéutico de hospital, más eficiente y sostenible. El mismo está implantado en Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, Navarra, Valencia y La Rioja.
- En las demás comunidades autónomas la prestación se lleva a cabo por parte de las oficinas de farmacia mediante receta médica, pero el farmacéutico no está integrado como un profesional más en el equipo multidisciplinar.
En el primer caso existen varias experiencias, Por ejemplo, Aragón, La Rioja y Galicia han establecido depósitos de medicamentos dependientes de los servicios de Farmacia de los hospitales públicos de referencia. De esta forma, los farmacéuticos de hospital se desplazan a los centros y forman así parte del equipo multidisciplinar. Otras comunidades, como la de Navarra, han optado por establecer un servicio de Farmacia propio en los centros sociosanitarios, pero bajo la dirección y responsabilidad de farmacéuticos especialistas en farmacia hospitalaria.
“En ambos, además de adaptarse a la normativa legal vigente, el objetivo y los resultados son similares mejorándose los resultados económicos y asistenciales“, advierte la doctora Martínez. “De esta manera, no sólo se mejora la gestión de los medicamentos, sino que se proporciona atención farmacéutica más acorde a las necesidades de los residentes y se mejora la formación de los profesionales médicos y de enfermería del centro en el uso racional del medicamento“, aclara esta experta.