En 2017, durante su período como consejera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Carmen Montón presentó un plan innovador que buscaba abordar uno de los problemas más acuciantes de la salud mental: el suicidio. El "Plan de Prevención del Suicidio y Manejo de la Conducta Suicida en la Comunidad Valenciana" emergió como un esfuerzo integral para reducir la tasa de suicidios en la región mediante la implementación de estrategias de intervención temprana y el apoyo a individuos en riesgo.
Estrategias Clave del Plan
El plan de la Comunidad Valenciana se centró en varias áreas de acción fundamentales. Estas incluían la identificación de individuos en riesgo, la capacitación de profesionales de la salud para responder a situaciones de crisis y la educación del público para reducir el estigma asociado a los problemas de salud mental. Al fomentar la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad, el plan buscaba crear un entorno solidario que pudiera detectar y abordar los riesgos antes de que se convirtieran en tragedias.
Un Modelo para Otras Regiones
Aunque el plan no fue replicado a nivel nacional en su momento, estableció un modelo que otras comunidades podrían adaptar a sus necesidades. La integración de servicios de salud mental en la atención primaria y la cooperación interinstitucional son aspectos que otras regiones podrían considerar emular. El enfoque proactivo de la Comunidad Valenciana refuerza la importancia de tener políticas específicas adaptadas a las realidades locales.
El Futuro de la Prevención del Suicidio en España
A pesar de los esfuerzos iniciados por la Generalitat bajo la dirección de Carmen Montón, el camino hacia un plan nacional de prevención del suicidio aún requiere un consenso amplio y un compromiso firme por parte de las autoridades sanitarias. Los beneficios observados en la Comunidad Valenciana subrayan la necesidad de políticas nacionales eficaces y de una infraestructura que apoye la salud mental como una prioridad de salud pública.