
En esta línea, dicha corporación destaca que "es fundamental tener en cuenta que la patología del pie del anciano es muy amplia, de forma que, con frecuencia, las personas mayores suelen padecer una o varias alteraciones en sus pies". Así, matiza que la lista de enfermedades con potenciales manifestaciones podales entre las personas mayores es "larga". En muchos casos, el pie puede ser el lugar primario de aparición e identificación de síntomas y complicaciones, como ocurre con enfermedades osteoarticulares, gota, artrosis y neuropatías.
Los objetivos que el CGCOP entiende que se deberían abordar con la incorporación de la Podología Geriátrica a la Sanidad Pública son limitar la invalidez, mantener la función y dar mayor independencia, tanto de las personas mayores como de los adultos dependientes. Con base en citada memoria, su Comisión de Sanidad elaboró el documento 'Cartera de servicios podológicos mínimos imprescindibles para la Sanidad Pública', que van destinados al cuidado del pie geriátrico, Atención Primaria y para el pie diabético.