En la misma querella, también se imputan otros delitos que pudieran haberse producido, como es la imprudencia grave con resultado de lesiones o de muerte. El CODEM señala que adoptó esta medida, "en defensa de los intereses profesionales de sus colegiados, debido a las deficientes medidas de protección que vienen sufriendo las enfermeras madrileñas ante la pandemia del Covid-19", cuestión sobre la que matiza que se pronunciaron "en múltiples ocasiones desde el comienzo de la crisis sanitaria".
El presidente de esta corporación, Jorge Andrada, ya trasladó por carta a Salvador Illa "la preocupación de las enfermeras madrileñas ante la reiterada y alarmante carencia de medios de protección, así como de la falta de test de detección rápida del coronavirus para poder determinar la dimensión real de la infección entre los profesionales sanitarios", exigiendo que estos fuesen puestos "urgentemente a disposición de los profesionales e incluso solicitando, como una solución que paliara, al menos en parte, esos problemas, que el Gobierno permitiera a la institución la compra de material para su entrega directa".
