
Con ellas, el Proceso Asistencial Integrado de Cuidados Paliativos trata de disminuir la variabilidad de la práctica clínica y conseguir mejorar la calidad de vida de estas personas, y la de sus familias, a través de un abordaje integral, continuado y compartido de los diferentes recursos sanitarios. Para ello, establece cuál es el conjunto y cronología de actividades, competencias, recursos, y criterios de calidad que ofrecen la respuesta más adecuada a las necesidades y expectativas asistenciales de la persona y su familia en el momento final de la vida.
"La nueva edición del proceso de Cuidados Paliativos viene a consolidar el modelo de atención sanitaria integral al tiempo que se ajusta a necesidades más actuales, que pasan por potenciar la atención en el domicilio; evitar la desigualdad entre el medio urbano y rural; respetar la autonomía del paciente y fomentar la planificación anticipada de decisiones sobre las preferencias y deseos del paciente sobre cómo deben realizarse los cuidados ante una situación de enfermedad terminal", expresa la Junta de Andalucía.